Local de larga trayectoria que ha reformado completamente sus instalaciones de interior y terraza.
Es un lugar ideal para disfrutar los platos más típicos de la región: fabada, fabes con almejas, pote asturiano, callos, carnes asturianas, pitu de caleya o albóndigas, además de pescados y algunos mariscos del Cantábrico.
Muy ricos los calamares fritos, las croquetas y los postres.
Este histórico restaurante gijonés mantiene el respeto familiar por la tradición de una casa de comidas fundada en 1952. Imprescindible probar los pimientos del piquillo [...]
Nacho y Esther Manzano dirigen este luminoso restaurante que cuenta desde hace años con una merecida estrella Michelin. La carta es atrevida y reúne el [...]