Una de las mejores marisquerías para darse un excelente homenaje a base de pescados y mariscos de Primera División. Tienen barco propio.
Richard y su hijo Héctor aportan la autenticidad de un chigre asturiano. Nada más cruzar la puerta el visitante se encuentra con una auténtica joyería de crustáceos de tamaño XXL: bugres, langostas, cigalas, centollos, percebes, quisquillas, ñocles…
También dominan los pescados del Cantábrico más sabrosos con una amplia posibilidad de elección, en función de la rula y la temporada.
La preparación puede ser a la plancha, a la espalda o al horno con una preparación sencilla que respeta el valor original del pez: un leve toque de limón, patatas panadera y una ligera salsa marinera. Sin ajo ni cebolla.
Hay postres riquísimos como el tatín de manzana confitada con helado de yogur o las milhojas de merengue con bola de helado de turrón.
Que nadie se engañe: la calidad del producto es extrema, así que hay que pagarlo.
El local cuenta de tres zonas: unas mesas en el bar, un comedor anexo y una terraza exterior.
Se encuentra en Antromero, a medio camino, por la antigua carretera, entre Candás y Luanco.
Establecimiento inaugurado en 1975 que mantiene el carácter familiar con Felipe al frente, su mujer en los fogones y ahora la incorporación de su hijo [...]
Extraordinaria opción con Estrella Michelin que combina cocina tradicional y platos elaborados. Cada uno por su lado. En un mismo menú se despiertan todos los [...]
Casa Belarmino es uno de mis restaurantes favoritos en Asturias. El matrimonio Juan Luis González, como Jefe de Sala, y Ramona Menéndez, responsable de la [...]
